martes, 25 de noviembre de 2014

INTEGRANTES DEL EQUIPO

  • Andrés Amezcua
  • Alejandro Toledo
  • Cinthia Felipe
  • Miguel Ángel Álvarez
  • Karina Guizar
  • Raúl Díaz


Bibliografía


Bruch, H. (2001). La jaula dorada: el enigma de la anorexia nerviosa. Paidós.

Chinchilla Moreno, A.; Barjau Romeo, J. (2003). Trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia y bulimia nerviosa, obesidad y atracones. Elsevier.

Fairburn, C. (1998). La superación de los atracones de comida. Paidós.

Fernández, F. y Turón, V. (1998).Trastornos de la Alimentación: Guía básica de tratamiento en Anorexia y Bulimia. Masson.

Garcia-Camba, E. (2001). Avances en trastornos de la conducta alimentaria: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, obesidad. Masson.

Guidano, V.; G. Liotti, G. (2007). Procesos cognitivos y desórdenes emocionales.Cuatrovientos.

Guidano, V. (1992). El si mismo en proceso. Paidós.

Kirszman, D.; Salguiero, M. (2002). El enemigo en el espejo. Tea. 

Minuchin, S., Rosman, B y Baker, l. (1989). Familias psicosomáticas: anorexia nerviosa en contexto. Gedisa. 

Morandé, G. (1995). Un peligro llamado Anorexia: La tentación de adelgazar. Ed. Temas de hoy.

Nardone, G. (2004). Más allá de la anorexia y la bulimia. Paidós.

Onnis, L. (1990). Terapia familiar de los trastornos psicosomáticos. Paidós. 

CONCLUSIÓN

El deseo por lograr la delgadez extrema de muchas jóvenes representa un problema físico-mental que por su aumento impresionantes en los últimos tiempos, se ha convertido en una situación que preocupa tanto a especialistas como a personas que conocen acerca del tema. Invocando a ser más responsables, analíticos y críticos con respecto a las modas pasajeras, productos de caprichos de diseñadores o de supuestos referentes de un estilo de vida, que en la mayoría de las veces se han deshumanizado por culpa de las presiones sociales, que les impone el medio.

Mantener una figura atractiva no justifica caer en extremos, donde se atente con la salud, y la vida. La Anorexia y la Bulimia tienden a ser un verdadero drama social si no se les implanta un límite, que nos permita ser lo que somos, y no parecer lo que muchas veces no se puede llegar a ser; este alto debe ser establecido por nosotros mismos para no seguir siendo partícipes de la “MODA”.

Después de haber realizado este trabajo de investigación hemos llegado a la conclusión que la anorexia y la bulimia son una forma para expresar cierta presión interna que arrastran muchos y que la sociedad ejerce sobre el individuo. En la actualidad, la moda exige a la juventud que el cuerpo sea esbelto y delgado para ser partícipes del “mundo” que indica que para ser bello ahí que asemejarse a los modelos que los medios de comunicación nos presentan. Es importante decir que una persona rellena no debe sentirse menospreciada, más bien debe valorarse tal y como es, pues su belleza en su  interior y lo otro es superficial aun sabiendo esto no debemos olvidar que el ejercicio y la buena alimentación son factores fundamentales para mantenerse saludable. También debemos mencionar los extremos como el sobre peso y la desnutrición que llegan por lo general a convertirse en una enfermedad, son de más cuidado ya que son malos por esta razón se debe buscar un equilibrio nutricional para no caer en un trastorno alimentario.


Como conclusión pensamos que debemos tener cuidado con la influencia de los medios y  la moda para así tener una vida feliz siendo conformes tal y como somos, sin olvidar en prestar más atención con las personas que nos rodean ya que muchas pueden ser enfermos de este tipo y no nos damos cuenta.

INSTITUCIONES ESPECIALIZADAS EN BULIMIA

 Centro Psicológico Galo – México
Especialización: Bulimia. Depresion. Ansiedad. Estres. Fobias. Adultos. Pareja. EducaciónyDificultadesdelAprendizaje. TrabajoyOrganizaciones. Fecha.

Asesoria y Apoyo Psicológico – México
Especialización: Bulimia. Depresion. Ansiedad. Estres. Fecha.

Elizabeth Murguía Venegas. Rousseau 14 Polanco. a Una Cuadra de Mariano Escobedo Mexico DF, 11590, TEL: 5592 0984
elizabeth@centrointegraldepsicologia.com
http://www.centrointegraldepsicologia.com

 Centro Terapéutico Integral Libre de Adicciones
noadicciones@gmail.com
Valentín Reyes No. 23
Col. San Miguel Ajusco, México, D.F.
C.P. 14700

tel. 01-55) 58-46-40-62

POSIBLES SOLUCIONES O RECOMENDACIONES

El tratamiento resulta más eficaz en las primeras fases del desarrollo de este trastorno pero, dado que la bulimia suele esconderse fácilmente, el diagnóstico y el tratamiento no suelen presentarse sólo hasta que este problema ya se ha convertido en un ingrediente permanente en la vida del paciente.
En el pasado, las personas con bulimia eran hospitalizadas con objeto de poner fin al patrón de atracones y purgas, y se le daba de alta en cuanto los síntomas habían desaparecido. Pero este procedimiento ya no es frecuente hoy en día, dado que de esa manera sólo se ponía atención a lo más superficial del problema y, poco después, cuando los síntomas volvían, lo hacían con una intensidad mucho mayor.

Varios centros de tratamiento en instituciones (internamiento) ofrecen apoyo a largo plazo, consejería e interrupción de los síntomas. La forma más común de tratamiento actualmente incluye terapia de grupo psicoterapia o terapia cognitivo-conductual. Las personas con anorexia o con bulimia suelen recibir el mismo tipo de tratamiento y formar parte de los mismos grupos de tratamiento. Esto se debe a que, en muchos casos, los pacientes padecen de ambas enfermedades de manera simultánea. Algunos denominan a este fenómeno “intercambio de síntomas”. Estas formas de terapia se centran tanto en los síntomas que llevan al individuo a presentar estos comportamientos, como en los síntomas relacionados con la alimentación. Además los psiquiatras suelen recetar antidepresivos o antipsicóticos. Los antidepresivos se presentan en diferentes formas, y el que ha mostrado resultados más prometedores es la fluoxetina.

Los antipsicóticos no se utilizan, aquí, en dosis menores que las que se aplican a los casos con esquizofrenia. Con un trastorno de la alimentación, el paciente percibe la realidad de otra manera y tiene grandes dificultades para comprender qué significa comer en condiciones “normales”. Desafortunadamente aún no se sabe cuáles serán los resultados a largo plazo de los tratamientos que han venido aplicándose a muchos pacientes con este problema. Por lo pronto, las investigaciones más recientes indican que un 30 por ciento de los pacientes recaen rápidamente, mientras que el 40 por ciento presentan síntomas crónicos.

La prontitud del tratamiento es uno de los factores más importantes para mejorar el pronóstico. Aquellas personas que lo reciban en las primeras fases del trastorno, tendrán una recuperación mejor y más permanente.


La doctora Sabine Naessén, del Instituto Karolinska, descubrió que algunas mujeres con este padecimiento tienen también un desequilibrio hormonal que consiste en la sobreproducción de testosterona (la hormona que, aunque también está presente en el cuerpo femenino, predomina en el organismo de todo varón), y que, para tratarlas, el uso de una píldora anticonceptiva que contiene estrógenos da como resultado la reducción de los síntomas de la bulimia.5 Por supuesto, hacen falta más estudios para determinar la eficacia de este tipo de tratamiento. Solo es posible recuperarse de esta enfermedad si la persona en cuestión toma la decisión de luchar y cambiar (se trata de una enfermedad mental).

CONSECUENCIAS

Consecuencias de la bulimia

Las complicaciones más importantes se derivan de los vómitos y del abuso de laxantes. En general, presentan cansancio físico y psíquico, con disminución de los rendimientos escolares y laborales; acaban por abandonar totalmente sus obligaciones, su aseo y su persona.

Alteraciones digestivas. Son las más frecuentes, entre las que destacan úlceras en el esófago, por el paso del contenido del estómago a la boca; aumento del tamaño de las glándulas salivares; dilatación del estómago o rotura, ya sea por la ingesta masiva o por el esfuerzo al vomitar; pérdida significativa del esmalte dental y aparición de caries dentales; callosidades en las manos (signo de Russell), por el paso ácido del vómito autoprovocado por el dorso de la mano.

Alteraciones respiratorias. Puede aparecer ronquera crónica e infecciones pulmonares por la aspiración hacia el pulmón de alimentos al vomitar.

Alteraciones cardiovasculares. Alteraciones del ritmo cardíaco secundarias al déficit en potasio a causa de las conductas purgativas, ya sean los vómitos o el abuso de laxantes, que pueden ocasionar la muerte.

La deshidratación por vómitos o abuso de laxantes provoca que la presión de la sangre sea baja. A raíz de los esfuerzos para vomitar es posible que aparezcan puntos rojizos en cara y cuello por roturas de pequeños vasos sanguíneos, al igual que hemorragias en la conjuntiva de los ojos.
Alteraciones neurológicas. Se produce una atrofia del cerebro y pueden tener crisis convulsivas (epilépticas).

Alteraciones hormonales. Es posible que tengan los ciclos menstruales normales, aunque lo habitual es que presenten irregularidades menstruales o amenorrea, al igual que las anoréxicas.

Alteraciones renales. A consecuencia de los vómitos y las diarreas se producen deshidratación y alteraciones en los niveles de potasio, sodio y cloro.

Alteraciones psíquicas. La depresión aparece tanto como causa como consecuencia.

Casi en la mitad de los casos tienen o han tenido un trastorno afectivo. Las alteraciones más frecuentes son las siguientes: 
– Intentos de suicidio.
        Consumo de drogas o alcohol (7-10 %).
        Trastornos de pánico.
        Ansiedad, no sólo antes del atracón, sino acompañando al descontrol que favorece su desencadenamiento.
        Fobia social, es decir, evitan relacionarse con la gente o salir, porque no se gustan.
Esto en ocasiones puede ser la causa definitiva de abandono del trabajo o estudios.
        Irritabilidad.
        Alteraciones del sueño.
        Alteraciones de la personalidad.

        Cleptomanía (impulso obsesivo e incontrolable de robar objetos sin valor monetario ni sentimental alguno).

CAUSAS

Factores causantes de la bulimia

Al igual que la anorexia, se trata de un cuadro cuya etiología sólo puede entenderse bajo un enfoque multifactorial. Aplicando el mismo modelo de la anorexia nerviosa, se dividirán en factores predisponentes o de riesgo, factores desencadenantes y factores perpetuanes.

Factores predisponentes o de riesgo. Incluyen factores individuales, familiares y socioculturales.
Individuales. Se trata de factores genéticos, biológicos y de personalidad. Afectan más al sexo femenino y se ha observado que entre los familiares en primer grado de las bulímicas existen otras pacientes bulímicas, por lo que se cree que hay un componente genético. Entre los biológicos destaca la disminución de la función del neurotransmisor serotonina, lo que provoca ausencia de saciedad y, en consecuencia, se producen comilonas, sobre todo a base de azúcares. La personalidad es de tipo depresivo, ansiosa, y presentan rebeldía, hostilidad, impulsividad y aislamiento.

Familiares. Suelen ser familias conflictivas y desorganizadas. En las madres de personas con bulimia se ha observado una mayor insatisfacción con la propia imagen, e incluso con la de sus hijos, siendo ellas mismas aficionadas a las dietas. Los padres acostumbran a ser dominantes y controladores, muy intrusivos en las vidas de sus hijos, con talantes exigentes y haciendo comparaciones entre unos hijos y otros.

Socioculturales. Los modelos de imagen a imitar, la figura y la esbeltez como valor en sí actuarán por un mecanismo similar al de la anorexia.

Factores precipitantes o desencadenantes. El principal factor desencadenante es el inicio de una dieta que se produce después de un aumento de peso real o debido a una fobia a los cambios de forma corporal cuyo origen se remonta muchas veces a la pubertad. También suelen ser factores desencadenantes los conflictos emocionales y los acontecimientos vitales estresantes, al igual que en la anorexia.

Factores perpetuantes. Hay varios factores que pueden causar perpetuidad de la bulimia:

– Las alteraciones emocionales secundarias a la conducta de sobrealimentación descontrolada (ansiedad, culpa y vergüenza).
– La disminución de la sensación de saciedad por la alteración de la función de la serotonina.

– El trastorno alimentario puede conseguir el aparente equilibrio familiar, colaborando así en su perpetuidad.