BULIMA
martes, 25 de noviembre de 2014
Bibliografía
Bruch, H. (2001). La jaula dorada: el enigma de la
anorexia nerviosa. Paidós.
Chinchilla Moreno, A.; Barjau Romeo, J. (2003). Trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia y bulimia nerviosa, obesidad y atracones. Elsevier.
Fairburn, C. (1998). La superación de los atracones de comida. Paidós.
Fernández, F. y Turón, V. (1998).Trastornos de la Alimentación: Guía básica de tratamiento en Anorexia y Bulimia. Masson.
Garcia-Camba, E. (2001). Avances en trastornos de la conducta alimentaria: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, obesidad. Masson.
Guidano, V.; G. Liotti, G. (2007). Procesos cognitivos y desórdenes emocionales.Cuatrovientos.
Guidano, V. (1992). El si mismo en proceso. Paidós.
Kirszman, D.; Salguiero, M. (2002). El enemigo en el espejo. Tea.
Minuchin, S., Rosman, B y Baker, l. (1989). Familias psicosomáticas: anorexia nerviosa en contexto. Gedisa.
Morandé, G. (1995). Un peligro llamado Anorexia: La tentación de adelgazar. Ed. Temas de hoy.
Nardone, G. (2004). Más allá de la anorexia y la bulimia. Paidós.
Onnis, L. (1990). Terapia familiar de los trastornos psicosomáticos. Paidós.
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Nardone, G. (2004). Más allá de la anorexia y la bulimia. Paidós.
Onnis, L. (1990). Terapia familiar de los trastornos psicosomáticos. Paidós.
CONCLUSIÓN
El deseo por lograr la delgadez
extrema de muchas jóvenes representa un problema físico-mental que por su
aumento impresionantes en los últimos tiempos, se ha convertido en una
situación que preocupa tanto a especialistas como a personas que conocen acerca
del tema. Invocando a ser más responsables, analíticos y críticos con respecto
a las modas pasajeras, productos de caprichos de diseñadores o de supuestos
referentes de un estilo de vida, que en la mayoría de las veces se han
deshumanizado por culpa de las presiones sociales, que les impone el medio.
Mantener una figura atractiva no
justifica caer en extremos, donde se atente con la salud, y la vida. La
Anorexia y la Bulimia tienden a ser un verdadero drama social si no se les
implanta un límite, que nos permita ser lo que somos, y no parecer lo que
muchas veces no se puede llegar a ser; este alto debe ser establecido por
nosotros mismos para no seguir siendo partícipes de la “MODA”.
Después de haber realizado este
trabajo de investigación hemos llegado a la conclusión que la anorexia y la
bulimia son una forma para expresar cierta presión interna que arrastran muchos
y que la sociedad ejerce sobre el individuo. En la actualidad, la moda exige a
la juventud que el cuerpo sea esbelto y delgado para ser partícipes del “mundo”
que indica que para ser bello ahí que asemejarse a los modelos que los medios
de comunicación nos presentan. Es importante decir que una persona rellena no
debe sentirse menospreciada, más bien debe valorarse tal y como es, pues su
belleza en su interior y lo otro es
superficial aun sabiendo esto no debemos olvidar que el ejercicio y la buena
alimentación son factores fundamentales para mantenerse saludable. También debemos
mencionar los extremos como el sobre peso y la desnutrición que llegan por lo
general a convertirse en una enfermedad, son de más cuidado ya que son malos
por esta razón se debe buscar un equilibrio nutricional para no caer en un
trastorno alimentario.
Como conclusión pensamos que
debemos tener cuidado con la influencia de los medios y la moda para así tener una vida feliz siendo
conformes tal y como somos, sin olvidar en prestar más atención con las
personas que nos rodean ya que muchas pueden ser enfermos de este tipo y no nos
damos cuenta.
INSTITUCIONES ESPECIALIZADAS EN BULIMIA
Centro Psicológico Galo – México
Especialización:
Bulimia. Depresion. Ansiedad. Estres. Fobias. Adultos. Pareja.
EducaciónyDificultadesdelAprendizaje. TrabajoyOrganizaciones. Fecha.
Asesoria y
Apoyo Psicológico – México
Especialización:
Bulimia. Depresion. Ansiedad. Estres. Fecha.
Elizabeth Murguía Venegas. Rousseau 14 Polanco. a Una Cuadra de Mariano
Escobedo Mexico DF, 11590, TEL: 5592 0984
elizabeth@centrointegraldepsicologia.com
http://www.centrointegraldepsicologia.com
Centro Terapéutico Integral Libre de
Adicciones
noadicciones@gmail.com
Valentín
Reyes No. 23
Col. San
Miguel Ajusco, México, D.F.
C.P. 14700
tel. 01-55)
58-46-40-62
POSIBLES SOLUCIONES O RECOMENDACIONES
El tratamiento resulta más eficaz
en las primeras fases del desarrollo de este trastorno pero, dado que la
bulimia suele esconderse fácilmente, el diagnóstico y el tratamiento no suelen
presentarse sólo hasta que este problema ya se ha convertido en un ingrediente
permanente en la vida del paciente.
En el pasado, las personas con
bulimia eran hospitalizadas con objeto de poner fin al patrón de atracones y
purgas, y se le daba de alta en cuanto los síntomas habían desaparecido. Pero
este procedimiento ya no es frecuente hoy en día, dado que de esa manera sólo
se ponía atención a lo más superficial del problema y, poco después, cuando los
síntomas volvían, lo hacían con una intensidad mucho mayor.
Varios centros de tratamiento en
instituciones (internamiento) ofrecen apoyo a largo plazo, consejería e
interrupción de los síntomas. La forma más común de tratamiento actualmente
incluye terapia de grupo psicoterapia o terapia cognitivo-conductual. Las personas
con anorexia o con bulimia suelen recibir el mismo tipo de tratamiento y formar
parte de los mismos grupos de tratamiento. Esto se debe a que, en muchos casos,
los pacientes padecen de ambas enfermedades de manera simultánea. Algunos
denominan a este fenómeno “intercambio de síntomas”. Estas formas de terapia se
centran tanto en los síntomas que llevan al individuo a presentar estos
comportamientos, como en los síntomas relacionados con la alimentación. Además
los psiquiatras suelen recetar antidepresivos o antipsicóticos. Los
antidepresivos se presentan en diferentes formas, y el que ha mostrado
resultados más prometedores es la fluoxetina.
Los antipsicóticos no se
utilizan, aquí, en dosis menores que las que se aplican a los casos con
esquizofrenia. Con un trastorno de la alimentación, el paciente percibe la
realidad de otra manera y tiene grandes dificultades para comprender qué
significa comer en condiciones “normales”. Desafortunadamente aún no se sabe
cuáles serán los resultados a largo plazo de los tratamientos que han venido
aplicándose a muchos pacientes con este problema. Por lo pronto, las
investigaciones más recientes indican que un 30 por ciento de los pacientes
recaen rápidamente, mientras que el 40 por ciento presentan síntomas crónicos.
La doctora Sabine Naessén, del
Instituto Karolinska, descubrió que algunas mujeres con este padecimiento
tienen también un desequilibrio hormonal que consiste en la sobreproducción de
testosterona (la hormona que, aunque también está presente en el cuerpo
femenino, predomina en el organismo de todo varón), y que, para tratarlas, el
uso de una píldora anticonceptiva que contiene estrógenos da como resultado la
reducción de los síntomas de la bulimia.5 Por supuesto, hacen falta más
estudios para determinar la eficacia de este tipo de tratamiento. Solo es
posible recuperarse de esta enfermedad si la persona en cuestión toma la
decisión de luchar y cambiar (se trata de una enfermedad mental).
CONSECUENCIAS
Consecuencias de la bulimia
Las complicaciones más
importantes se derivan de los vómitos y del abuso de laxantes. En general,
presentan cansancio físico y psíquico, con disminución de los rendimientos
escolares y laborales; acaban por abandonar totalmente sus obligaciones, su
aseo y su persona.
Alteraciones digestivas. Son las
más frecuentes, entre las que destacan úlceras en el esófago, por el paso del
contenido del estómago a la boca; aumento del tamaño de las glándulas
salivares; dilatación del estómago o rotura, ya sea por la ingesta masiva o por
el esfuerzo al vomitar; pérdida significativa del esmalte dental y aparición de
caries dentales; callosidades en las manos (signo de Russell), por el paso
ácido del vómito autoprovocado por el dorso de la mano.
Alteraciones respiratorias. Puede
aparecer ronquera crónica e infecciones pulmonares por la aspiración hacia el
pulmón de alimentos al vomitar.
Alteraciones cardiovasculares.
Alteraciones del ritmo cardíaco secundarias al déficit en potasio a causa de
las conductas purgativas, ya sean los vómitos o el abuso de laxantes, que
pueden ocasionar la muerte.
La deshidratación por vómitos o
abuso de laxantes provoca que la presión de la sangre sea baja. A raíz de los
esfuerzos para vomitar es posible que aparezcan puntos rojizos en cara y cuello
por roturas de pequeños vasos sanguíneos, al igual que hemorragias en la
conjuntiva de los ojos.
Alteraciones neurológicas. Se
produce una atrofia del cerebro y pueden tener crisis convulsivas
(epilépticas).
Alteraciones hormonales. Es
posible que tengan los ciclos menstruales normales, aunque lo habitual es que
presenten irregularidades menstruales o amenorrea, al igual que las anoréxicas.
Alteraciones renales. A
consecuencia de los vómitos y las diarreas se producen deshidratación y
alteraciones en los niveles de potasio, sodio y cloro.
Alteraciones psíquicas. La
depresión aparece tanto como causa como consecuencia.
Casi en la mitad de los casos
tienen o han tenido un trastorno afectivo. Las alteraciones más frecuentes son
las siguientes:
– Intentos de suicidio.
–
Consumo de drogas o alcohol (7-10 %).
–
Trastornos de pánico.
–
Ansiedad, no sólo antes del atracón, sino
acompañando al descontrol que favorece su desencadenamiento.
–
Fobia social, es decir, evitan relacionarse con
la gente o salir, porque no se gustan.
Esto en ocasiones puede ser la causa
definitiva de abandono del trabajo o estudios.
–
Irritabilidad.
–
Alteraciones del sueño.
–
Alteraciones de la personalidad.
–
Cleptomanía (impulso obsesivo e incontrolable de
robar objetos sin valor monetario ni sentimental alguno).
CAUSAS
Factores causantes de la bulimia
Al igual que la anorexia, se
trata de un cuadro cuya etiología sólo puede entenderse bajo un enfoque multifactorial.
Aplicando el mismo modelo de la anorexia nerviosa, se dividirán en factores
predisponentes o de riesgo, factores desencadenantes y factores perpetuanes.
Factores predisponentes o de
riesgo. Incluyen factores individuales, familiares y socioculturales.
Individuales. Se trata de
factores genéticos, biológicos y de personalidad. Afectan más al sexo femenino
y se ha observado que entre los familiares en primer grado de las bulímicas
existen otras pacientes bulímicas, por lo que se cree que hay un componente
genético. Entre los biológicos destaca la disminución de la función del
neurotransmisor serotonina, lo que provoca ausencia de saciedad y, en
consecuencia, se producen comilonas, sobre todo a base de azúcares. La
personalidad es de tipo depresivo, ansiosa, y presentan rebeldía, hostilidad,
impulsividad y aislamiento.
Familiares. Suelen ser familias
conflictivas y desorganizadas. En las madres de personas con bulimia se ha
observado una mayor insatisfacción con la propia imagen, e incluso con la de
sus hijos, siendo ellas mismas aficionadas a las dietas. Los padres acostumbran
a ser dominantes y controladores, muy intrusivos en las vidas de sus hijos, con
talantes exigentes y haciendo comparaciones entre unos hijos y otros.
Socioculturales. Los modelos de
imagen a imitar, la figura y la esbeltez como valor en sí actuarán por un
mecanismo similar al de la anorexia.
Factores precipitantes o
desencadenantes. El principal factor desencadenante es el inicio de una dieta
que se produce después de un aumento de peso real o debido a una fobia a los
cambios de forma corporal cuyo origen se remonta muchas veces a la pubertad.
También suelen ser factores desencadenantes los conflictos emocionales y los
acontecimientos vitales estresantes, al igual que en la anorexia.
Factores perpetuantes. Hay varios
factores que pueden causar perpetuidad de la bulimia:
– Las alteraciones emocionales
secundarias a la conducta de sobrealimentación descontrolada (ansiedad, culpa y
vergüenza).
– La disminución de la sensación
de saciedad por la alteración de la función de la serotonina.
– El trastorno alimentario puede
conseguir el aparente equilibrio familiar, colaborando así en su perpetuidad.
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